domingo, 25 de junio de 2023

12. “LOS VERDADEROS ESTUDIANTES ACEPTAN LAS ESCRITURAS COMO LA VOZ DE DIOS”

Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:31,32.

Los (las) jóvenes que hacen de la Biblia su guía, no están condenados a equivocar la senda del deber y de la seguridad.

Este libro les enseñará a conservar su integridad de carácter, a ser más veraces, a no practicar el engaño.

Les enseñará que nunca deben transgredir la ley de Dios con el fin de lograr algo deseado, aunque el obedecer signifique un sacrificio.

 Les enseñará que la bendición del cielo no descansa sobre el que se aparta de la senda del deber; que aunque algunos parezcan prosperar en la desobediencia, cosecharán seguramente el fruto de la siembra que hayan hecho.

Únicamente los que estiman las Escrituras como la voz de Dios que les habla son los que aprenden verdaderamente.

Tiemblan a la voz de Dios, porque para ellos es una realidad viva.

Abren su entendimiento a la instrucción divina, y oran por gracia, con el fin de obtener una preparación para servir.

Cuando el buscador de la verdad tiene en su mano la antorcha divina, ve en su propia flaqueza la desesperanza de mirarse a sí mismo en busca de justicia.

Ve que no hay en él nada que lo pueda recomendar a Dios.

Ora para que el Espíritu Santo, el representante de Cristo, sea su guía constante y que lo conduzca a toda verdad.

Repite la promesa: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas”. Juan 14:26...

Los estudiantes diligentes de la Biblia crecerán constantemente en conocimiento y discernimiento.

Su intelecto abarcará temas elevados, y echarán mano de la verdad de las realidades eternas. Sus motivos de acción serán correctos.

Emplearán el talento de la influencia para ayudar a otros a comprender más perfectamente las responsabilidades que Dios les ha dado.

Su corazón será un manantial de gozo mientras ven cómo el éxito acompaña sus esfuerzos por impartir a otros las bendiciones que han recibido.

Consejos para los maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación, 434, 435 (edición de 1991). [128]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=fKKskt4qVTo&list=PLVsLdOIe7sVsndBsfKOBF2uzbn5vjp87i&index=30&pp=sAQB

 

11. “ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS Y SER OBEDIENTES”

 

El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7:17.

Los que investigan las Escrituras humilde y piadosamente, para conocer y hacer la voluntad de Dios, no dudarán acerca de sus obligaciones para con Dios.

Porque “el que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios”.

Si quiere conocer el misterio de la piedad, debe seguir la clara palabra de verdad, lo sienta o no, con emoción o sin ella.

Debe rendirse obediencia a partir de un sentido del principio, y debe proseguirse lo correcto bajo todas las circunstancias.

Ese es el carácter que es elegido por Dios para salvación.

La prueba de un genuino cristiano se da en la Palabra de Dios.

Dice Jesús: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Juan 14:15...

Aquí están las condiciones sobre las cuales cada alma será elegida para tener vida eterna. Su obediencia a los mandamientos de Dios demostrará su derecho a la herencia de los santos en luz.

Dios ha elegido una cierta excelencia de carácter, y todos los que, por medio de la gracia de Cristo, alcancen el nivel de su requerimiento, tendrán abundante entrada en el reino de la gloria.

Todos los que alcancen esta norma de carácter tendrán que emplear los medios que Dios ha provisto para este fin.

Si quiere heredar el reposo que queda para los hijos de Dios, debe llegar a ser un colaborador con Dios.

Usted está elegido para llevar el yugo de Cristo, para llevar su carga, para alzar su cruz.

Debe ser diligente para “hacer firme vuestra vocación y elección”. 2 Pedro 1:10.

Investigue las Escrituras y verá que no se elige ni un hijo o una hija de Adán para ser salvo en desobediencia a la ley de Dios.

El mundo invalida la ley de Dios, pero los cristianos son llamados a la santificación por medio de la obediencia a la verdad.

Si quieren tener la corona, son elegidos para llevar la cruz.

La Biblia es la única regla de fe y doctrina...

Sólo la verdad de la Biblia y la religión de la Biblia permanecerán como la prueba del juicio.

No debemos pervertir la Palabra de Dios para que se adapte a nuestra conveniencia e interés mundano, sino que con honestidad debemos preguntar: “¿Qué quieres que haga?”

The Review and Herald, 17 de julio de 1888. [125]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=J-UG6_OzUJw&list=PLVsLdOIe7sVsndBsfKOBF2uzbn5vjp87i&index=29&pp=sAQB

 

sábado, 24 de junio de 2023

10. “LA BIBLIA REVELA EL CAMINO HACIA CRISTO”

Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1Pedro 1:22, 24, 25.

La bendita Biblia nos da un conocimiento del gran plan de salvación y nos muestra cómo cada persona puede tener vida eterna.

¿Quién es el autor del Libro? Jesucristo. Él es el Testigo Fiel, y le dice a los suyos: “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Juan 10:28.

La Biblia está para mostrarnos el camino a Cristo, y en Cristo se revela la vida eterna.

Dijo Jesús a los judíos y a todos los que se agolpaban a su alrededor en grandes multitudes: “Escudriñad las Escrituras”.

Los judíos tenían la Palabra en el Antiguo Testamento, pero lo habían mezclado tanto con opiniones humanas, que sus verdades estaban envueltas en el misterio, y la voluntad de Dios para los seres humanos estaba encubierta.

En esta era, los maestros religiosos del pueblo están siguiendo su ejemplo.

Aunque los judíos tenían la Escritura que testificaba de Cristo, no fueron capaces de percibir a Cristo en las Escrituras; y aunque tenemos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, hoy la gente tuerce las Escrituras para esquivar sus verdades, y en sus interpretaciones de las Escrituras enseña, como lo hicieron los fariseos, las máximas y tradiciones de la humanidad en lugar de enseñar los mandamientos de Dios.

En el tiempo de Cristo, los líderes religiosos habían presentado ideas humanas por tanto tiempo ante el pueblo, que la enseñanza de Cristo se oponía en todo a sus teorías y prácticas.

Su Sermón del Monte virtualmente contradijo las doctrinas de la justicia propia de los escribas y fariseos.

Habían representado tan mal a Dios, que se lo consideraba como un Juez severo, incapaz de tener compasión, misericordia y amor.

Cuando no tenían un “Así dice el Señor” como su autoridad, presentaban al pueblo máximas y tradiciones interminables como procedentes de Dios.

Aunque profesaban conocer y adorar al Dios vivo y verdadero, lo desfiguraban totalmente; y el carácter de Dios, como lo representaba su Hijo, fue como un asunto original, un nuevo don al mundo.

 Cristo hizo todo esfuerzo para eliminar las falsificaciones de Satanás, para que pudiera ser restaurada la confianza del pueblo en el amor de Dios.

Fundamentals of Christian Education, 308,309. [126]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=J3g26gMa6_c&list=PLVsLdOIe7sVsndBsfKOBF2uzbn5vjp87i&index=28&pp=sAQB

 

09. “PARA ENTENDER MEJOR LA PALABRA DE DIOS, SER OBEDIENTES”

 

El corazón entendido busca la sabiduría; más la boca de los necios se alimenta de necedades. Proverbios 15:14.

Nadie puede investigar el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento en el Espíritu de Cristo sin ser recompensado.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados”, dice el Salvador, “y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga!” Mateo 11:28-30.  

Ante usted está la invitación del gran Maestro.

¿Responderá voluntariamente a ella?

Usted no puede acercarse, colocándose como un estudiante a los pies de Cristo, sin que su mente se le ilumine y su corazón se avive con una admiración pura y santa.

Entonces dirá: “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. Mateo 23:39.

La desobediencia ha cerrado la puerta a una enorme cantidad de conocimientos que podrían haberse obtenido de la Palabra de Dios.

Entendimiento significa obediencia a los mandamientos de Dios.

Si los hombres y las mujeres hubieran sido obedientes, habrían comprendido el plan del gobierno de Dios.

El mundo celestial habría abierto sus cámaras de gracia y de gloria para la exploración; los seres humanos habrían sido totalmente diferentes de lo que son ahora, en su estado físico, en el habla y en el canto, porque se habrían ennoblecido al explorar las minas de la verdad.

El misterio de la redención, la encarnación de Cristo y su sacrificio expiatorio no habrían sido, como lo son ahora, asuntos vagos en nuestra mente.

Habrían sido no sólo mejor comprendidos, sino también muchísimo más apreciados.

En la eternidad aprenderemos aquello que, de haber recibido la iluminación que fue posible obtener aquí, habría abierto nuestro entendimiento.

Los temas de la redención llenarán el corazón, la mente y la lengua de los redimidos a través de las edades eternas.

Entenderán las verdades que Cristo anheló abrir ante sus discípulos, pero que ellos no tenían fe para entender.

Eternamente irán apareciendo nuevas visiones de la perfección y la gloria de Cristo. The Review and Herald, 3 de julio de 1900. [125]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=JQLqfhhLUfA&list=PLVsLdOIe7sVsndBsfKOBF2uzbn5vjp87i&index=27&pp=sAQB