3 Entonces
el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y
de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido
a mí, de Babilonia.
4 Dijo
entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi
casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.
5 Entonces
dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra de Jehová de los ejércitos:
6 He aquí
vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo
que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová.
7 De tus
hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en
el palacio del rey de Babilonia.
8 Y dijo
Ezequías a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado es buena. Y añadió: A
lo menos, haya paz y seguridad en mis días. (Isaías 39).
MUCHAS VECES
Dios ha postergado la ejecución de una sentencia cuando los hombres se han
arrepentido y se han mostrado sumisos al Señor “Como El Rey Josias y El Rey
Acab” (2 Rey. 22:18-20; 1 Rey. 21:28-29;).
“Pero
Ezequias no se humilló, ni se arrepentio, por no haber dado gloria a Dios por
sus logros materiales a los visitantes babilonios; solo quería paz en sus días;
no le importaba lo que había causado…” (4CBA)
¡Todo lo que
logramos en la vida, la gloria y la honra siempre es al favor de Dios! ¡A él
sea la gloria por siempre! ¡Amen! MHP